El statu quo de ofrecer recorridos por la propiedad a clientes potenciales tiene muchas limitaciones; especialmente ahora. La práctica común de los recorridos en el lugar puede ser inconveniente para los forasteros. Y las soluciones tecnológicas como FaceTime no brindan una experiencia que haga justicia a la propiedad. Los arquitectos tienen la asombrosa capacidad de articular visualmente su imaginación. Sin embargo, comunicar visualmente un espacio 3D con una imagen 2D sigue siendo un desafío para muchas personas. Incluso con representaciones estáticas avanzadas (y costosas) o sobrevuelos en 3D, los clientes tienen dificultades para comprender el tamaño y el flujo de un espacio. Los compradores de propiedades nuevas o existentes carecen de la capacidad de personalizar un espacio antes incluso de levantar un cepillo o un martillo. Incluso con una nueva construcción, visualizar el producto terminado con un panel de estado de ánimo sigue siendo la mejor suposición. Los constructores enfrentan el desafío de vender una visión. Una visión que tiene muchas variables, incluidos modelos de casas, elevaciones, ubicaciones de lotes, comodidades interiores y más.