Como empresario energético, sus decisiones deben estar respaldadas por una gestión sólida de datos energéticos. Sin embargo, la cantidad de datos que necesita recopilar, almacenar e interpretar para comprar energía es enorme: contratos de energía con una multitud de parámetros y fórmulas, diferentes confirmaciones de fijación o desvinculación de precios cuando aplica técnicas avanzadas de gestión de precios de energía, datos de medición para comprender mejor cómo consume energía, facturas mensuales con multitud de parámetros, información general, como la evolución del mercado o la normativa. Hacer un seguimiento de toda esta información puede ser una tarea difícil y que requiere mucho tiempo, especialmente cuando su organización tiene muchos sitios de producción diferentes. Este es el tiempo que preferiría dedicar a tomar decisiones.
